Para aplicar los cuencos tibetanos cuando hay dolor físico recomiendo cuencos con sonido bastante grave y que tengan mucha vibración y a ser posible ligeros de peso para poder utilizarlo con soltura. Podemos tratar cualquier punto de dolor. El tratamiento con cuencos tibetanos es muy efectivo para dolor de huesos, músculos y articulaciones.
Procedimiento
Colocaremos el cuenco directamente sobre el punto de dolor y percutiremos el cuenco en la parte lateral de 4 a 6 veces, dejando que el sonido termine completamente en cada golpe. Si no podemos colocar bien el cuenco en el punto de dolor o el cuenco se resbala podemos sostener el cuenco apoyando un dedo en la base del interior del cuenco, teniendo cuidado de no tocar los bordes, luego percutimos. En caso de haber mayor dificultad para poner el cuenco sobre el cuerpo cómo es el caso de la cabeza o el cuello, podemos sostenerlo sobre la palma de la mano poniéndolo lo más cerca del punto de dolor mientras se percute. Podemos hacer esto tantas veces como queramos. Si es un dolor crónico podemos aplicar el cuenco todos los días.
Recomendaciones:
– No poner cuencos sobre la cabeza ni sobre heridas.
– Cuidado con la zona de los oídos, es de las más sensibles al sonido.
– No percutir los cuencos demasiado fuerte.
– No aplicar a personas con marcapasos o que padezcan del corazón.
– No aplicar a personas con enfermedades mentales (esquizofrenia, bipolaridad, etc).
– No poner cuencos encima de mujeres embarazadas.
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